miércoles, 19 de septiembre de 2007

Desde el hotel podéis hacer llamadas gratuitas (en algunas habitaciones tienen capadas las llamadas locales, pero podéis exigir que os lo cambien porque también son gratis). Esto significa que para llamar a España de forma económica podéis usar tarjetas de prepago de esas en las que hay que rascas y te sale un código. Como los yanquis no han descubierto aun el concepto de ‘kiosco’ allí las venden solo en gasolineras y supermercados. La que mejor sale es la ‘Super Uni’, que podéis comprar en la gasolinera que hay al lado del hotel o en el 7 Eleven que está cerca de los Centennial. Te sale a 1.66 centavos el minuto llamando a fijos de España (o el doble, si por lo que sea no podéis marcar el numero local y tenéis que hacerlo con el 1-800, que es otra alternativa). En cambio, hasta donde yo se, para llamar a móviles españoles no hay tarjeta que valga porque con todas sale carísimo.
Para hacer llamadas dentro de los USA, lo mejor es que os compréis un móvil americano de prepago. Las dos compañías más potentes por allí son T-Mobile y Cingular (ahora llamada AT&T), y las dos tienen tarifas parecidas. Curiosamente, la mayoría de los de Vitoria se han pillado el móvil de la primera y los de Madrid, de la segunda (?). De estos últimos, casi todos tienen uno muy básico que sale casi gratis (cuando yo lo pillé eran 20$ con 10$ en llamadas). Cingular tiene además la ventaja de que pagas una cuota fija de 1$ por la primera llamada que hagas a un móvil de la compañía y todas las demás que hagas ese mismo día ya te salen gratis, lo cual se traduce en que el grupito de madrileños de Aernnova esta todo el puto día llamándose entre sí para cualquier chuminada.
Eso si, tenéis que tener en cuenta que cuando os llamen desde otra compañía o desde un fijo, TAMBIEN OS COBRAN A VOSOTROS POR RECIBIR LA LLAMADA. En el caso del plan de Cingular que os decía, el coste para todas estas llamadas es de 10 centavos el minuto. En cualquier caso lo mejor es que vayáis a la tienda y preguntéis. Si queréis un Cingular, tienen un centro en la galería comercial del Everett Mall y por las tardes suele estar allí atendiendo un tal Filipe, un brasileño que habla español perfectamente. Le preguntáis y él os lo explica todo con pelos y señales.